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martes, 23 de agosto de 2016

Conexión Asturias: ventosaterapia o cupping





Aquí os dejo el vídeo sobre el reportaje de ventosaterapia o cupping que emitió el pasado viernes el prigrama Conexión Asturias de la TPA.

Primero, vedlo.

¿Ya lo habéis visto?

Pues voy a aclarar algunos puntos que para mi gusto puede ser que no se entiendan bien, me doy el derecho a réplica.
  1. El masaje, como cualquier otra actuación terapéutica, sí que conlleva cierto grado de efecto placebo. Pero además, a diferencia de la ventosaterapia, tiene eficacia clínica demostrada
  2. Que una terapia se haya usado en el siglo XIX, no significa que sea útil o tenga por qué seguir vigente. El concepto "sacar la humedad del cuerpo", es algo que no alcanzo a comprender, si hay algún quiropráctico en la sala, que me lo explique, por favor. 
  3. Los fisioterapeutas, como profesionales sanitarios que somos, somos los únicos acreditados para dar masajes terapéuticos, no lo digo yo, lo dice la ley. Todo lo demás, es intrusismo profesional
  4. Desconfiad de cualquier terapia que valga para eliminar las toxinas, la celulitis, las contracturas musculares, el asma y mejorar la circulación. Milagros a Lourdes
  5. Las ventosas no están actuando directamente sobre el músculo, sólo levantan un poco la piel y el tejido celular subcutáneo que en ningún caso es muscular, además de como os dije romper pequeños capilares y provocar sangrado
  6. Que se use en todos los hospitales de China, no me lo acabo de creer, y en el caso de que así fuera, no quiere decir que tenga eficacia. A veces, determinadas prácticas sanitarias se van quedando obsoletas y cuesta mucho admitirlo por el simple hecho de que llevan usándose toda la vida. 
  7. Los deportistas están sujetos a fuertes autopresiones, intereses comerciales, ansias por competir y supersticiones, no son a quienes tenemos que mirar para validar una técnica. 
Y con estos puntos, espero dar por finiquitadas las aclaraciones sobre la ventosaterapia. 
Esto es todo, amigos ;)

viernes, 19 de agosto de 2016

Guerra tribal

Actualmente, gracias a las plataformas virtuales y redes sociales, se comparten muchos conocimientos y muchos puntos de vista dentro de nuestra profesión. Esto es enriquecedor y hace crecer al colectivo.

Pero también hay una guerra declarada entre los amantes (a veces esclavos) de la evidencia científica y los que fácilmente se alejan de ella en pos de terapias alternativas o pseudocientíficas.

La reflexión que yo planteo, compañer@, es la siguiente: ¿de verdad estás tratando a tus pacientes como a ti te gustaría que te tratasen si tuvieses su mismo problema? Si tu respuesta es , enhorabuena, estás siendo un profesional ético.
Si tu respuesta es no, plantéate lo que estás haciendo mal:

  • ¿falta de motivación? descansa, reduce tu jornada o cógete vacaciones.
  • ¿falta de formación? analiza que curso, máster o posgrado necesitas.
  • ¿tratas con unas técnicas que luego tú llegado el momento de necesitarlas no serían de tu elección? cambia tu manera de trabajar, no estás siendo ético, no crees de verdad en lo que haces. 
Personalmente valoro mucho el ser consecuente y honesta en esta vida, por eso las patologías que abordo, las trato como a mí me gustaría que me tratasen y las que siento que no domino, las derivo a compañeros especialistas. Y eso me deja la conciencia muy tranquila. 

Seguiré leyendo, participando en debates y en consecuencia aprendiendo, de los diferentes compañeros que, con respeto, manifiestan sus opiniones en diversos foros. La profesión mejora gracias a los diferentes puntos de vista, que son imprescindibles para hacerla progresar. No intentemos hacer que todos pensemos igual, no queramos imponer nuestra opinión, admitamos que podemos equivocarnos, abramos la mente a desechar cosas que utilizamos mucho tiempo, pero sin tampoco dejar de tener juicio crítico ante las nuevas terapias. Crezcamos. Al final se trata de eso, de crecer